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miércoles, 16 de noviembre de 2011

La muerte de un poeta

Ha fallecido Tomás Segovia, uno de los grandes poetas del exilio español. Su poesía sencilla y honda, ajena a las modas y consignas, se gestó en gran parte fuera de España, en la que sería su patria de adopción, México. Precisamente en este páis, ha muerto a los 84 años, y no hay mejor homenaje para un poeta, que recordar sus versos, y con ellos os dejamos.
                                                        El Claro Palacio
Hace ya años que secuestrado
de mi claro palacio
masco en casas extrañas mi pan de solitario
hallando en su sabor salado
las sombra de unas lágrimas que son la sombra
de aquellos días.

Nadie ahí ya me reconoce
Cuando paso bajando la mirada,
por las frondas que antaño tachonaban
de singular penumbra mis diáfanos salones,
siento que cruzo el espacio más triste.

Así olvido mi nombre
y no digo mi raza.
Como extranjero piso los lugares que abrí.
No quiero con impía voz
turbar el monumento de ausencia del silencio.
Y vivo aquí entretanto,sin delatarme nunca,
aunque no puedo más, hermanos míos, no puedo más.
Ha fallecido Tomás Segovia, uno de los grandes poetas del exilio español. Su poesía sencilla y honda, ajena a las modas y consignas, se gestó en gran parte fuera de España, en la que sería su patria de adopción, México. Precisamente en este páis, ha muerto a los 84 años, y no hay mejor homenaje para un poeta, que recordar sus versos, y con ellos os dejamos.
                                                        El Claro Palacio
Hace ya años que secuestrado
de mi claro palacio

domingo, 13 de noviembre de 2011

El Congreso de Bibliotecas Escolares en Tránsito, que se celebró en el Palacio de Congresos de Santiago durante los últimos tres días, ha servido para analizar el presente y el futuro de unos espacios culturales que tienen ante sí el reto de convertirse en una herramienta dinámica para mejorar la formación del alumnado tanto de primaria como de secundaria.

La actual legislación educativa contempla de forma explícita la presencia de las bibliotecas escolares en los centros y las actuaciones de las distintas Administraciones educativas están facilitando la renovación y actualización de estas bibliotecas. Es necesario, sin embargo, abrir foros para la reflexión conjunta, el intercambio de experiencias y el diseño de medidas que permitan, a las nuevas bibliotecas escolares jugar el papel que les corresponde en la consecución de los objetivos marcados.

Más de 500 expertos analizaron en Santiago los retos de las Bibliotecas Escolares




Las bibliotecas escolares abordan su apertura a las áreas científicas.Las nuevas tecnologías se presentan como una oportunidad para captar a los alumnos y profesores que hasta ahora se mantienen alejados de estos espacios.
http://www.lavozdegalicia.es/santiago/2011/11/13/0003_201111S13C14991.htm
 El Congreso de Bibliotecas Escolares en Tránsito, que se celebró en el Palacio de Congresos de Santiago durante los últimos tres días, ha servido para analizar el presente y el futuro de unos espacios culturales que tienen ante sí el reto de convertirse en una herramienta dinámica para mejorar la formación de los alumnos tanto de primaria como de secundaria.
Inés Miret, consultora especializada en proyectos digitales relacionados con la lectura, el libro y las bibliotecas, una de las ponentes de la mesa titulada Bibliotecas escolares ¿entre interrogantes? considera que estos espacios se enfrentan a dos retos en el futuro más inmediato: «Conseguir que todas las áreas entren en la biblioteca y que la biblioteca tenga una estupenda coordinación con los programas de tecnología, que los programas de tecnología de la biblioteca no sean como dos entes con proyectos y con personas distintas, sino que todo se integre en un proyecto común para la lectura, para la escritura, para la información, para lo digital y lo impreso».
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan cada día los responsables de las bibliotecas escolares es que, aunque cada vez más los profesores se implican en estos espacios, aún resulta complicado que dejen de ser vistos como herramienta solo para determinadas materias.
«Hay que hacer entender que la biblioteca es un apoyo para matemáticas, para las áreas artísticas, para las ciencias naturales, para la física y la química», apunta Inés Miret. «El reto es desligarla de las áreas más literarias», apostilla Mónica Baró, licenciada en Historia y diplomada en Biblioteconomía y doctora en Documentación, que también participó en la mesa redonda.
Una de las conclusiones a las que se ha llegado tras tres días de debates es que las nuevas tecnologías no puede ser vistas como un ataque a las bibliotecas, sino como una herramienta para hacer atractivo el trabajo de estos espacios y como un medio para atraer una serie de disciplinas que habitualmente han optado por mantenerse alejadas de las bibliotecas por ser consideradas espacios propios de las humanidades.

Las bibliotecas escolares abordan su apertura a las áreas científicas


Las nuevas tecnologías se presentan como una oportunidad para captar al alumnado y profesorado que hasta ahora se mantienen alejados de estos espacios
Más de quinientos expertos analizaron en Santiago los retos de las salas de lectura.
 El Congreso de Bibliotecas Escolares en Tránsito, que se celebró en el Palacio de Congresos de Santiago durante los últimos tres días, ha servido para analizar el presente y el futuro de unos espacios culturales que tienen ante sí el reto de convertirse en una herramienta dinámica para mejorar la formación de los alumnos tanto de primaria como de secundaria.
Inés Miret, consultora especializada en proyectos digitales relacionados con la lectura, el libro y las bibliotecas, una de las ponentes de la mesa titulada Bibliotecas escolares ¿entre interrogantes?, considera que estos espacios se enfrentan a dos retos en el futuro más inmediato: «Conseguir que todas las áreas entren en la biblioteca y que la biblioteca tenga una buena coordinación con los programas de tecnología, que los programas de tecnología de la biblioteca no sean como dos entes con proyectos y con personas distintas, sino que todo se integre en un proyecto común para la lectura, para la escritura, para la información, para lo digital y lo impreso».
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan cada día los responsables de las bibliotecas escolares es que, aunque cada vez más los profesores se implican en estos espacios, aún resulta complicado que dejen de ser vistos como herramienta solo para determinadas materias.
«Hay que hacer entender que la biblioteca es un apoyo para matemáticas, para las áreas artísticas, para las ciencias naturales, para la física y la química», apunta Inés Miret. «El reto es desligarla de las áreas más literarias», apostilla Mónica Baró, licenciada en Historia y diplomada en Biblioteconomía y doctora en Documentación, que también participó en la mesa redonda.
Una de las conclusiones a las que se ha llegado tras tres días de debates es que las nuevas tecnologías no pueden ser vistas como un ataque a las bibliotecas, sino como una herramienta para hacer atractivo el trabajo de estos espacios y como un medio para atraer una serie de disciplinas que habitualmente han optado por mantenerse alejadas de las bibliotecas por ser consideradas espacios propios de las humanidades.

    Congreso nacional:Bibliotecas escolares en tránsito. Santiago de Compostela

    El mundo de la educación asiste a importantes transformaciones en los usos y prácticas de la cultura escrita. Los centros educativos deben dar respuesta a los retos que presenta la sociedad de la información y poner en juego estrategias organizativas y metodológicas que faciliten la formación del alumnado como lectores competentes y como usuarios eficaces de las distintas fuentes informativas disponibles. Las bibliotecas escolares se manifiestan como recursos imprescindibles para el ejercicio de estas funciones, al ser espacios de aprendizaje en los que se integra la cultura impresa y la cultura digital.
    La actual legislación educativa contempla de forma explícita la presencia de las bibliotecas escolares en los centros y las actuaciones de las distintas Administraciones educativas están facilitando la renovación y actualización de estas bibliotecas. Es necesario, sin embargo, abrir foros para la reflexión conjunta, el intercambio de experiencias y el diseño de medidas que permitan, a las nuevas bibliotecas escolares jugar el papel que les corresponde en la consecución de los objetivos marcados.